Que gracioso, sentí algo parecido en una época de mi vida mientras estudiaba en la U, un cúmulo de cosas que iban de la mano de los amigos, las malas rutinas, el hambre de amor y el hambre de todo, un día me animé a levantar la cabeza, y por suerte pues no, no aparecí en un universo paralelo ni tampoco había una señora mayor a la que todo le importaba un pito......... habían miles.
Germán Delgadillo - Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
http://dementerebelde.blogspot.com/
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N/C
5 comentarios:
Simple, directo y real; sin adornos ni alardes literarias. Después de leer tu escrito en los labios me quedó una agradable sonrisa.
Espero leer más textos tuyos.
Te agradezco el comentario que dejaste en mi relato.
Un dordial saludo.
Odi
¿En Bolivia también ocurre? ¡Vaya, tío! Parece que tenemos más en común que el idioma.
Germám sigue escribiendo que yo sigo leyendo.
Un beso, Carla.
Me alegro por ti, chaval. Y me alegro porque lo descubriste en el mejor de los momentos; cuando te hiciste hombre.
Uno del Montón
Muy ingenioso, Germán.
Gracias por las sonrisas.
Un saludo.
Germán, esas viejas abundan y la llamamos de muchas formas; burocracia, mezquindad, envidia, augafiesta, etc. Pero siempre se nos cruza en el camino y nos hace tambalear con la ráfaga de su aliento.
Te felicito por tu noción de la medida; usaste la extención precisa, sin ahorrar ni pasarte.
Dos3cuatro
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