La mar iba y venía; los palos llegaban cuando la bajamar cedía, y los niños dejaban las aguas cuando los deberes escolares apremiaban. Y el sol, el otro protagonista de la historia, le decía adiós al puerto para atender un compromiso con el horizonte.
.Víctor Solano - Colombia.
N/C
4 comentarios:
Me encantó tu brevísimo relato, y me encantó la fotografía. Eso sí, me causó envidia vivir tan lejos de esa libertad que expresa la naturaleza a través de ti.
Un cordial saludo.
Alvaro, también conocido por Dos3cuatro.
Complemento perfecto de fotografía y texto. Expresa mucho más de lo que aparentemente se ve.
Aquello de "Una imagen vale más que mil palabras" contigo cojea. En tu caso, la imagen es sólo un cincuenta por ciento, el resto lo hace tu pluma.Una pluma libre y poetica.
Felicitaciones.
Uno del Montón.
Víctor, no sé si ahorras palabras o te pasas con la foto, pero creas un ambiente tropical entrañable. Hasta me dan ganas de conocer Colombia.
Ese mar abierto y esa naturaleza tan intacta, impactan.
No te voy a felicitar porque eso sería redundancia, pero te voy a dejar mi agradecimiento por tan bello momento.
Carla
Foto y texto me hablan de un mundo lejano. Un mundo que también nos habla de tu capacidad para involucrarte en la instantánea,y regalarnos la imagen de ese mini paraíso, que tal vez nunca llegue a conocer.
Me gustó de verdad.
Saludos.
Odi
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