. Soy un hijo de lejos, lo leí en el certificado de nacimiento que vi, por primera vez, ayer por la mañana. Se lo he contado a Roberto después de una noche de tortura, allí mismo, sentados en el promontorio junto a la acequia. ... Él dice que no, que "legítimo" no significa eso. ¿Cómo te digo?, tal vez significa algo relacionado con líos o con las cosas que hacen los abogados, tú sabes, me dice. Lo único que se me viene a la cabeza es la figura de Martínez, con su impermeable viejo, siempre lleno de carpetas en su maletín de cuero, sentado al frente de la oficina del tío Norberto. ¿Será este ser agachado, casi siempre con la mirada opaca como que no entiende, el culpable de que yo sea un hijo de este tipo, lejano así? Todo esto duele tanto. .
¿Qué es, a fin de cuentas, un documento en el que han colocado tu nombre escrito, nacido; una palabra corta diciéndome, soy tú, como un sello de sangre? Por estas graves preguntas he llegado a la conclusión de que un papel oficial (como los veo siempre: marcados con membrete y firma) debe ser algo de mi cuerpo que no comprendo, un pedazo de piel. A veces siento que un día aparecerá uno entre mis cuadernos, y seré sacado de la escuela, llevado ante algún hombre pequeño de traje sudado; y tener que escribir para siempre la misma tontería, quinientas veces todos los días, para poder vivir. Hoy he besado a mi madre con cuidado, no vaya ser que, por ser yo de lejos, se rompa la magia y comience a frecuentar la casa de Alberto Bianjo; y de un día para otro me convierta en su hijo, y me haga hambrear, y me castigue con chicote como dicen que hace con el Ernestino, que viene con la cara de perro triste todos los días a querer jugar fútbol; y nosotros nada, porque es tan inútil. Yo lo veo con su cara de tordo repitiendo siempre: Ya, pues; ya, pues. Y a mí me da una rabia, porque me distrae y por ahí me meten un gol, y todos me dirán "¡qué te pasa!", con sus caras de niños bestias, mientras el sol se irá poniendo entre los eucaliptos, iluminándonos por todas partes, vivo, maravillosamente blanco. . Gary Daher Canedo .
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